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Cómo sacar el máximo al vender nuestro piso

Todos conocemos las dificultades de vender una casa, la variabilidad del mercado en ocasiones nos hace dudar entre ofrecer el piso a una decena de inmobiliarias o dársela a una en exclusiva. Es obvio que todos queremos sacar el máximo rendimiento de una venta y hacerla lo más rápido posible, pero no es oro todo lo que parece.

En ocasiones la gestión de las visitas de un piso llevado por más de 3 agencias puede ser caótica. Multitud de visitas innecesarias, llamadas continuas de agentes y un desgaste personal importante pueden llevar a algunos propietarios a desesperarse si la venta tarda demasiado en producirse. Es por eso que muchos propietarios, hartos, optan por una opción más conservadora pero más segura como la del contrato en exclusiva. Pero ¿eso significa que nos estaremos encadenando a una agencia por muchos meses? No necesariamente.

Afirmaba en 2016 Miguel Villarroya Martín (escritor y formador inmobiliario) en un artículo que llevaba el spoiler incluido en el título (Malos tiempos para la exclusiva en los contratos de agencias inmobiliarias) que “la lozanía de la Exclusiva se ve amenazada por la hoz de Consumo”. Es decir, que las últimas decisiones de las consejerías de Consumo y de algunas sentencias judiciales, han puesto en tela de juicio la inviolabilidad de las exclusivas, que pueden ser revocadas o anuladas en caso de ser necesario, para beneficio del propietario.

Este tipo de conclusiones pueden tener una cierta lógica después de todo, ya que la exclusiva se trata de proteger a la agencia de otras agencias y no del propietario, que tiene potestad de vender su vivienda como quiera. Pero aún así, entre vender por libre o por exclusiva, parece obvio que la exclusiva sigue teniendo para el propietario ventajas que no encuentra en una venta libre multiagencia. Es decir, nos ahorramos tropecientas llamadas de asesores inmobiliarios de varias agencias, no estamos forzosamente ligados por muchos meses con la agencia firmante y conseguimos una buena venta para nuestra casa.

Porque en realidad una exclusiva no es ni más ni menos que un compromiso, una obligación de una agencia con una vivienda o local, para venderlo al máximo precio, con mayor facilidad y para resolver los problemas que puedan surgir en el camino. Las agencias que trabajan con exclusividad suelen ser aquellas con experiencia que saben tratar con casos difíciles, que se comprometen con un cliente para vender su piso o casa de forma y que, por tanto, en ocasiones deben descartar la posibilidad de vender otro piso.

Eso significa que un agente en exclusiva puede dedicarse a unos pocos pisos a la vez. A diferencia de otras agencias, no capta con red de arrastre, le coloca un 5 o 6 de fotos de móvil en 2 páginas web a cada piso y espera que le llamen. Un agente en exclusiva se trabaja el vecindario, se trabaja sus propios contactos, analiza la situación de mercado para encontrar el precio más adecuado, encarga fotografías profesionales e informa semanalmente al cliente y realiza una labor de marketing con la vivienda para darle la máxima visibilidad posible.

Si cualquier agencia cobra un 3% por su trabajo, es lógico considerar que las agencias que trabajan en exclusiva cobren un 4% o un 5%, ya que es un tanto por ciento que suele corresponder a añadirle una la labor de Marketing que otras agencias no dedican. Porque amigos, poner un anuncio en una o dos conocidas webs no es Marketing, es que un  intermediario online haga el trabajo por ti.

Un contrato en exclusiva es otra cosa. Es dedicación, es empeño, es cariño por un producto, es analizar la situación semana a semana con el propietario, es un plus que puede ayudarte a vender antes tu casa, al mejor precio, con agentes muy profesionales. Es un trabajo artesanal que resolverá tus problemas para que puedas encontrar tu nuevo hogar.